Corría el año 1990, y las radios de FM locales de baja potencia, eran las que se empezaban a imponer en cada distrito. 

Por aquel entonces una nueva estación de radio se hacía escuchar en la ciudad de Castelar, Provincia de Buenos Aires, República Argentina. Era la FM "RADIO CASTELAR", que llegaba a sus oyentes por la frecuencia de 104.9 mhz. y era una de las pocas radios de bajo alcance, que había sido autorizada por el CONFER, Había obtenido el permiso Nº 01..

En ella había un grupo de jóvenes se encargaban de la operación técnica de la misma, que trasmitía de ​8 a 23 hs. en el interior de una casa ubicada en la calle Italia al 900, de la ciudad homónima.

En esta se podía escuchar, por la mañana algún programa con origen religioso, o uno repleto de noticias locales, mientras que ya llegando a la tarde, otros grupos principalmente conformados por jóvenes hombres y mujeres, que se encontraban cursando sus estudios secundarios y/o terciarios, contrataban su espacio para realizar sus primeros pasos en la radiofonía, con programas orientados en la difusión de de estilos juveniles y adolescentes, con música de rock. Algunos de origen nacional, otros internacional, y por que no llegando a la noche, el Heavy Metal y la música Pop, que tanto sonaba en esa época. 

El grupo de operadores técnicos, quedaban siempre a cargo de la emisora y eran los encargados de abrirla y encender todos sus equipos, para poder ser usados en el día. Y por supuesto a la noche tenían que apagar esos equipos y cerrar perfectamente la la estación de radio. 

 Un día, 6 de enero de 1990 precisamente, se descompone a última hora, la cerradura de entrada a la misma. Y como no había liquidéz económica para llamar a un cerrajero a domicilio nocturno, uno de ellos se ofreció a quedarse montando guardia y otros lo siguieron, para que no se quede solo.

Como se encontraban aburridos, se pusieron a escuchar la variada música que existía en sus bateas (en su mayoría todos discos de vinilo). Ahí fué cuando uno propuso: "Ya que estamos acá, ¿Por qué no seguimos transmitiendo la música que estamos escuchando?" Fué entonces cuando uno tomó el micrófono y dijo al aire "Hoy en Radio Castelar, continuamos transmitiendo música durante toda la madrugada, llámenos a nuestro número teléfónico y diganos que tema musical quiere escuchar". 

Así fué como esa línea telefónica no descansó durante toda la noche de sonar, con pedidos de diferentes y variados temas musicales, que por supuesto, eran complacidos en la medida que se podía. A partir de ese momento y debido al éxito obtenido, autorizado por el dueño de la emisora, nació "La Trasnoche de Radio Castelar", operada y conducida por sus operadores técnicos y algunos amigos, con un promedio de 100 o mas llamados telefónicos nocturnos. 

Una parte de estos hombres, que hicieron ese culto de amistad, son los que hoy emprenden esta emisora de radio online.